sábado, 28 de noviembre de 2009

Causa. Causar. Causante. Causado.

Me he encontrado con un problema (¿existencial?), ¡no! nada grave, mi primer discurso, bueno, primero primerísimo no, ya hace unos meses tuve que hacer frente en la graduación a cientos de personas con miradas espectantes esperando que me emocionase y que les hiciera emocionar mientras me grababan con numerosas cámaras esperando enseñar el video generación tras generación en plan americano a sus nietos bisnietos y etc diciendo:¡mira querido, la graduación de tu padre/abuelo/bisabuelo!, pero mi don no es el de los llantos, ni la gracia, quizá sea el de la palabra, breve y concisa. En este caso, mi querido profesor Almela, cogió su diccionario (seguramente cualquier otro menos el de la RAE, conociéndolo... para poneros en situación: cincuentón rapado con camisas faroleras, mi madre siempre me dijo que los genios como es él cojean de algún ala, pues en su caso está claro que es en el gusto) y por tal página que abrió tales palabras nos tocó a las veinte personas centrar nuestro dichoso discursito. El mío, la causa (los temas iban desde las cortinas hasta los calendarios). Me quejo por vicio, pues me encanta mi tema...


¿Qué existe en el mundo que no tenga una causa? Todo tiene un origen. Piensa en el sustantivo/verbo/adjetivo/pronombre/loqueustedquiera, todos tienen ese 'por qué', más o menos escondido pero lo tienen.

Español normativo I.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Adjetivación de circunstancias.

Recomendación: Canción 'Le moulin' (en mi cinta radio-cassette).

''Abres los ojos, pestañeas un par de veces hasta que los pequeños rayos de luz alcanzan tus ojos, entonces ves cómo es su brazo el que te rodea, a ti, a toda tu cintura, a cada uno de los milímetros de tu piel, como si su piel y la tuya estuvieran cosidas con un hilo transparente e imperceptible a la vista humana, en verdad, ese hilo existe; le sientes, le sientes tan cerca que te cuesta creer que sea real. Su camiseta negra que hace unas horas te servía de vestido ahora en el sofá, encima de aquella manta morada junto con sus cosas, el chocolate en la mesa, su cuerpo siguiendo cada una de las líneas del perfil del tuyo . Le miras, te está mirando, sus pupilas se clavan en las tuyas, ni un sólo parpadeo, y le sonríes adivinando que él ya lo hace. Deslizas tus dedos por cada una de las cuencas de su mano. Un beso, dos, tres, cierras los ojos, sientes cómo sus cálidos labios suben por toda tu espalda desnuda hasta el cuello invadiéndote una corriente fría hasta la comisura de tus labios, nunca llegó a gustarte tanto el frío, mejor dicho, ese frío, semejante a gotas heladas deslizándose por cada rincón de tu cuerpo. Y le abrazas, como si fuera la primera vez, escuchas su respiración, le escuchas a él, le sientes a él, lo hueles a él, lo tienes a él''
Hoy te echo de menos (más que nunca).

A ti. Ojos color caramelo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Retales de Amelie


- Pss, pss. Te gustaría saber más, ¿eh?
- ¿La conocen... la han visto?
- ¡Claro que la conocemos! Nos llevó en el bolsillo de su blusa... contra su pecho.

- ¿Y es guapa?

- Oh, no está mal. Nada mal (nada mal)... Es preciosa (no te pases).¡Es preciosa!

- ¿Y qué quiere de mí?

- Está sin blanca y quiere una recompensa por devolverte el álbum. O puede que también coleccione fotos, y como a nosotros ya nos tiene, seguro que quiere cambiarnos por un tuerto con gafas... (risas). ¡No! ¡Idiota! Está enamorada.

- ¡Ni siquiera la conozco!

- Claro que la conoces.

- ¿Desde cuándo?

- Desde siempre, en tus sueños...

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sentir.

¿Cuál es ese sentimiento?
Fíjate que dentro de la caja donde guardaba la infinita lista de adjetivos que le describían no entraba la palabra 'cotilla', pero quizá fuese la curiosidad la que le llevó a intentar descubrir dónde poder encontrarlo.


Era primavera, estación del año de la ñoñería, y como buena causante de la alteración de sangre, emociones y sentimientos, le llevó a plantearse cosas tan habituales que uno ni siquiera llega a pensar en estado normal (es decir, en cualquier otra estación) ¿Por qué todos hemos leido alguna novela en la que por alguna extraña razón un valiente príncipe busca a una adorable princesa? ¿Quién no ha visto una película en la que el 'the end' lo marque un beso? ¿Quién no conocía a los mismísimos Adán y Eva y su enigmático paraiso? La temática artística giraba en torno a un tema, ¿el amor?; quizá fuera el momento exacto para que se despertara de ella ese adjetivo, innato en mucha gente pero no tanto en ella, la curiosidad. Nunca lo había sentido pero quería sentirlo, saber de dónde provenía esa sensación. Quien sabe, quizá era algo que bebíamos y se aferraba a nuestro cuerpo, y mas que a nuestro cuerpo a nuestra mente, y no nos dejaba darnos cuenta de la realidad; o quizá, era un demonio inimaginable de lo maligno que era, para los creyentes en ello; o... siendo realistas, una sensación que te invade cada entraña de tu cuerpo, que no sabes como dominar, y en definitiva, te hace ver todo de un color distinto, que no tiene origen y tampoco un fin que pueda ser explicado. Estuvo meses buscando una respuesta hasta que sin encontrar respuesta alguna desistió decepcionada de ver que el mundo que le rodeaba conocía algo que ella aún no sabía ni cómo abarcar.

Ya avanzado el otoño, encontró aquella libreta de rayas, no pudo resistir y leyó cada una de las páginas que había escrito en aquella larga primavera, se reía, sola, sin embargo, reía por una causa. Fue entonces cuando se encerró en su cuarto, estrenando una nueva libreta, guardando con llave la antigua llena de suposiciones, pues únicamente estaba llena de ello, y escribió:

- Hoy, empezando noviembre, hay algo novedoso, inédito, algo que me desconcierta en cierto modo pero que me da seguridad, es una sensación que te invade, pero no solo te llena, sino que también se queda atrapada dentro de ti, una sensación que proporciona algo más que felicidad; únicamente basta con sentir a una persona que quieres ('Querer': Amar, tener cariño, voluntad o inclinación a algo/alguien.), y recibir el mismo afecto por el lado contrario, y sentir no se basa solo en el tacto pues hay mil y una maneras de sentir y apreciar contigo a una persona aun encontrándose lejos, lo tenía demostrado. Es una acción recíproca, pues si no el amor se queda cojo y lo que parece rosa se convierte en gris. Es algo extraño, que hay que sentir, y para ello no hay que buscarla, fluye sola, queriendo o no el sujeto. Es una sensación que te hace ver el cielo más azul de lo normal, saborear cada uno de los momentos por complicados que parezcan, que aparezcan cosquillas en la barriga inexistentes previamente, que nazca un nuevo tipo de sonrisa y un corazón con más palpitaciones por minuto. A fin de cuentas, es indescriptible con palabras.
Principios acerca de sustantivos abstractos.