miércoles, 28 de abril de 2010

Al mal tiempo, buena cara.

'Espero que te hayas levantado mejor, que no tardaras en dormir, que tus lágrimas no mojaran la almohada, que terminases la noche mediosonriendo, cerrando los ojos y soñando, espero que te hayas levantado con otros ojos, brillantes, aunque no sean de plena felicidad pero me conformo con que no sean de tristeza e impotencia. Siempre te echas la culpa de mis días tontos, de mis 'no puedo dormir', de mis temporales decaídas de ánimo, de mis días nublados, como diría Borges al final del relato de Emma Zunz -Verdadero era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las circunstancias, la hora y uno o dos nombre propios-, aquí las circunstancias no tienen una explicación fenoménica, ni siquiera la hora es relevante, ni existen nombres propios en esta historia. Si hay algo por lo que debas atribuirte la culpa no debe de ser mas que por los escalofríos que me das, por dibujarme la sonrisa con solo escucharte, por hacerme imaginar tus cosquillas, por subir al bus, ponerme la música, tu música y desconectar de lo que me rodea, por ver que cualquier muro, por alto que parezca es superable. Ahora hablamos, no he parado de pensar en este tira y afloja desde que he conseguido levantarme de la cama, el frío me ha impedido dormir bien, no importa. Llegas en una semana, adiós al constante frío de mi cama, de mi habitación, de mi interior.'


Green eyes.

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